Uno de los tres tipos de apego inseguro es el apego ansioso. Esta condición generalmente se desencadena por un estilo de crianza inconsistente e inadecuada.
Una persona con apego ansioso puede desarrollar una baja autoestima y tener miedo al abandono o al rechazo. Para este tipo de personas puede ser difícil lograr un apego seguro, pero se puede lograr.
Todo sobre el apego ansioso
Muy a menudo cada uno de nosotros busca atención, apoyo y reconocimiento. Queremos sentirnos valorados, amados y seguros. A nadie le gusta sentirse excluido y es normal que las personas busquen ayuda y aprobación de sus parejas, familiares y amigos.
Sin embargo, también es normal tener miedo de perder a un ser querido. Si estos miedos y necesidades se vuelven demasiado fuertes, es posible que controlen tus relaciones.
Puede ser difícil identificar los patrones en las interacciones sociales porque pueden ser inconsistentes y apenas perceptibles, pero existen ciertos marcadores que pueden ayudar a identificar qué tipo de apego tiene una persona.
Esta guía te enseñará cómo detectar los signos de apego ansioso y qué hacer cuando se desarrolla.
Una breve introducción a la teoría del apego
La teoría del apego se estableció por primera vez durante la década de 1950.
El psiquiatra John Bowlby explicó que los niños desarrollan sus interacciones sociales y patrones de apego a través de sus relaciones tempranas.
El concepto de apego es relativamente fácil de entender. El primer vínculo social de un bebé suele ser con sus padres o cuidadores. Aquí es cuando el cerebro del niño comienza a formarse una percepción de sus interacciones sociales.
Se puede formar un vínculo seguro si un niño se cría en un ambiente cálido y acogedor. Los cuidadores responderán a las necesidades emocionales del niño.
El desarrollo de la primera infancia implica enseñar al niño, a veces de manera indirecta, que se identificarán sus necesidades y emociones y que será amado y apoyado.
Por el contrario, si un niño cree que no se satisfacen sus necesidades, es posible que no pueda formar un vínculo estable y seguro con su cuidador.
Esto puede dar lugar a una sensación distorsionada de cómo funcionan las relaciones y causar un apego inseguro.
Causas del apego ansioso
Un estilo de crianza inconsistente se asocia con el desarrollo de un patrón de apego ansioso en los niños. Este tipo de apego también es conocido como apego ambivalente.
La crianza inconsistente se refiere a que los padres pueden responder a las necesidades de sus hijos solo en algunas ocasiones. En otras ocasiones, es posible que no les presten atención.
Esto podría dificultar que los niños comprendan lo que significa el comportamiento de sus padres y cómo responderán en el futuro. La naturaleza impredecible de las acciones de sus padres genera confusión en cuanto a su relación con ellos.
Otro factor que contribuye al desarrollo de un patrón de apego ansioso en los niños es el “hambre emocional” del cuidador.
Esto se da cuando el cuidador busca constantemente cercanía física y emocional con el niño para satisfacer sus propias necesidades, en lugar de las necesidades del niño.
Este tipo de padres pueden parecer demasiado protectores. Pueden utilizar a su hijo para satisfacer su propia hambre de amor y aparentar ser unos padres perfectos.
Generalmente este estilo de crianza es un patrón automático de los padres porque ellos fueron criados de la misma manera.
Un niño que desarrolla un patrón de apego ansioso tiene padres que generalmente tienen el mismo comportamiento.
El estilo de apego no se “hereda” a través de la genética, sino que es una continuación de los patrones de comportamiento que son repetidos a través de las generaciones.
Otros factores de riesgo
Como hemos revisado, el comportamiento del cuidador principal puede afectar negativamente la capacidad de un niño para formar un vínculo fuerte y estable.
Puede ser su falta de capacidad para responder a las necesidades emocionales del niño o la necesidad del cuidador de satisfacer sus propias necesidades emocionales.
Sin embargo, hay otros factores de riesgo que también pueden influir en el desarrollo de un apego ansioso o ambivalente en un niño.
- Separación temprana del cuidador: Los niños suelen tener una angustia extrema cuando se separan de sus cuidadores. La separación puede ser física o emocional.
- Límites poco claros: Los padres pueden ser demasiado intrusivos, no dejando mucho espacio personal, o demasiado distantes, no dando la libertad adecuada para que el niño aprenda e interiorice los límites.
- Abuso emocional o psicológico: Este tipo de maltrato puede consistir en el uso de amenazas para controlar al niño o simplemente inestabilidad emocional.
Aunque tener un apego ansioso no es un trastorno mental, ni una condición preocupante, puede causar daño o angustia en una relación. Lamentablemente este tipo de apego es bastante común entre los adultos.
Síntomas del apego ansioso en la edad adulta
Las personas con un apego ansioso pueden ser sensibles a las necesidades de su pareja, pero pueden experimentar baja autoestima y sentirse inseguras de su propio valor.
Si su pareja los rechaza o no satisface sus necesidades, puede ocasionar que la persona se culpe a sí misma o afirme que no es digno del amor de su pareja.
Las personas con este tipo de apego a menudo necesitan que se les asegure que son lo suficientemente buenas, dignas y amadas.
Una persona con un apego ansioso tiene mucho miedo a ser abandonada y por lo tanto puede albergar sentimientos de celos y desconfianza hacia su pareja.
El miedo al abandono puede ocasionar desesperación en ellos y que se obsesionen con la relación. Ellos sienten que deben aferrarse y preocuparse continuamente por la relación para no ser abandonados.
Los individuos con este tipo de apego suelen ser muy dependientes de los demás y buscan cercanía e intimidad. Tener un ser querido a su alrededor puede ayudarles a aliviar sus necesidades emocionales.
El apego ansioso en las relaciones
Tener un apego ansioso puede ser agotador, ya que puede hacer que uno se sienta como si estuviera constantemente en una montaña rusa de emociones.
Tener un estilo de apego ansioso también puede causar diversos efectos negativos en la vida de un individuo, como ansiedad, depresión e infelicidad.
El miedo a ser rechazado o a estar solo puede ser muy inquietante, lo que puede hacer que uno esté preocupado constantemente. Sin embargo, estar con un ser querido puede ayudar a aliviar este problema.
Las personas con un apego ansioso pueden sentirse inseguras sobre el amor de su pareja. La más mínima decepción o señal de rechazo por parte de la pareja podría ser perjudicial para la ya de por sí baja autoestima.
Cómo cambiar tu estilo de apego ansioso
Hay varias formas de cambiar tu estilo de apego ansioso. Puede hacerlo tú mismo o puedes lograrlo mediante una relación con una persona que tenga un apego seguro ya que te proporcionará calma y estabilidad emocional.
Al momento de experimentar un estilo de apego seguro, cambiarás tu percepción y podrás modificar tus hábitos y la forma en que ves y actúas en tu apego. No puedes cambiar el pasado, pero puedes trabajar en tu estilo de apego para mantener una relación positiva.
Es importante identificar tus patrones de comportamiento y ser consiente para poder trabajar en ellos. Por supuesto que puedes reflexionar sobre las experiencias de tu infancia lo que te llevará al origen del problema para poder resolverlo.
Ser capaz de aceptar que tus experiencias pasadas no tienen por qué ser relevantes para el presente puede ayudar a liberarte de los hábitos y patrones de comportamiento que se han establecido en tu vida cotidiana.
Por supuesto que es importante trabajar con un terapeuta que hará más fácil tu camino hacia una transformación de tu estilo de apego.
Independientemente de si decides intentar dar los primeros pasos por ti mismo o con la ayuda de un terapeuta de confianza, debes saber que se requerirá esfuerzo para lograr un cambio exitoso en tu estilo de apego.