Qué es el apego seguro

El apego seguro es el estilo de apego más común en la población occidental. De acuerdo con diversas investigaciones, alrededor del 65% de la población tiene un apego seguro.

Este tipo de apego se caracteriza por que las personas son cálidas, autosuficientes y capaces de expresar sus sentimientos. El apego seguro les ayuda a construir relaciones profundas y duraderas.

Las personas con un apego seguro suelen ser muy apreciadas en cualquier lugar, ya sea entre grupos de amigos o en el lugar de trabajo.

Si un padre quiere criar a un niño que tenga un estilo de apego seguro, entonces deberá investigar sobre el tema, identificar sus propios problemas de apego, y poner en práctica las recomendaciones.

¿Qué es la teoría del apego?

Si alguna vez asistes a una sesión de terapia de pareja, será casi inevitable que te pregunten sobre tu infancia y esto se debe a la teoría del apego.

El concepto de teoría del apego se introdujo por primera vez en la década de 1950. Según John Bowlby, psiquiatra y psicoanalista, nuestras relaciones tempranas pueden influir en cómo vemos y actuamos en nuestras relaciones de adultos.

Cuando somos niños y bebés, nuestros principales cuidadores son nuestros padres. Dependemos de ellos para nuestra supervivencia y no tenemos otra opción que confiar en que ellos nos cuidarán.

En la mayoría de los casos, nuestros padres harán lo que sea necesario para brindarnos el mejor ambiente posible.

Podemos desarrollar una relación estable y segura con nuestros padres si ellos responden a nuestras necesidades.

Pero, si nuestros padres no logran satisfacer nuestras necesidades o son indiferentes a nuestros deseos, podemos desarrollar un estilo de apego inseguro.

¿Qué causa el apego inseguro?

Las principales causas del apego inseguro son errores cometidos por los padres como una crianza inadecuada o algún tipo de abuso que termina generando un trauma en el niño.

El apego inseguro tiene efectos perjudiciales en el comportamiento social, la salud mental y la capacidad de un individuo para establecer y mantener relaciones íntimas en la edad adulta.

Debemos dejar en claro que no existen los padres perfectos y que ocasionalmente todos cometeremos algunos errores al ser responsables de la crianza de un niño.

Tener algunos errores en la paternidad no necesariamente significa que criaremos a nuestros hijos con problemas de apego. Nuestro instinto de cuidado y protección muchas veces es suficiente para dar seguridad al niño. Recuerda que alrededor de dos tercios de los niños tienen un tipo de apego seguro.

El estilo de apego seguro

Cuando somos bebés, esperamos que nuestros cuidadores satisfagan todas nuestras necesidades.

Los bebés dependen de señales físicas, como el llanto, para comunicar sus necesidades a sus padres. Ellos confían en que los adultos tomarán las medidas necesarias para solucionar sus problemas.

Lo más importante a resaltar es la confianza que el pequeño deposita en sus cuidadores. Los niños que desarrollan un apego seguro con aquellos que nunca perdieron esa confianza.

Si planeas criar a un niño con un estilo de apego seguro, debe considerar las siguientes cinco condiciones:

1. El niño debe sentirse seguro

Es importante que los padres ofrezcan protección a sus hijos. Una sensación de seguridad ayudará a los niños a sentirse seguros.

La seguridad está asociada con la cercanía a la madre, quien es la fuente de calor, alimento y protección. Para un bebé, la separación de la madre le ocasionará sentimientos de miedo y temor.

La madre es protectora por naturaleza, pero nunca llega a ser invasiva ni abrumadora. Ella permite que sus hijos exploren el mundo, pero está lo suficientemente cerca como para garantizar que se sientan seguros.

Cuando un niño se aleja de su madre, sabe que puede llegar a ella de manera segura con un abrazo cálido y protector. Este tipo de afirmación le asegura al niño que es amado y seguro.

2. El niño debe sentirse visto y atendido

Los bebés aprenden rápidamente que cuando expresan su necesidad, pueden esperar que sus cuidadores respondan de manera rápida.

Conforme pasa el tiempo y se fortalece la conexión con los padres, ellos podrán leer mejor las señales del bebé y atenderán sus necesidades con mayor precisión.

Como resultado de ser visto y atendido, el bebé tendrá una sensación de control y seguridad en su vida:

  • Cuando señalo que tengo hambre, me dan de comer.
  • Si hago señales de que estoy cansado, mi cuidador me ayuda a dormir.
  • Cuando aviso que hay algo que me molesta, mi cuidador alivia mi angustia.

3. El niño debe sentirse reconfortado

El cuidador debe poder consolar al niño angustiado, devolviéndole a un estado mental de tranquilidad. Los brazos de los padres deberán estar siempre abiertos y ser acogedores para sus hijos.

Es responsabilidad de los cuidadores ayudar al niño a gestionar sus emociones de manera que pueda desarrollar poco a poco su propio sistema interno de control de emociones.

Con el tiempo, los niños aprenderán a controlar sus propios sentimientos y calmar su angustia.

4. El niño debe sentirse valorado

El desarrollo de un sentido de valor comienza en la infancia y es la base de una autoestima sana.

Los padres que expresan alegría por la individualidad de sus hijos en lugar de las cosas que hacen, están criando hijos con una autoestima sana.

El niño se siente valorado cuando sus padres pasan tiempo con él y le transmiten la alegría que sienten por ser padres.

Los padres deberían preocuparse más por pasar tiempo de calidad con sus hijos que por el tipo de actividad que van a realizar. Deben centrarse más en el ser que en el hacer.

5. El niño debe sentirse apoyado para explorar

Los niños deben sentirse apoyados mientras exploran el mundo de forma segura y feliz.

Los padres deben aprender a confiar en sus hijos y darles el espacio que necesitan para impulsar su autonomía. Aquellos padres que están profundamente involucrados con el desarrollo de sus hijos les proveerán de una red de seguridad cuando lo necesiten.

Cuando los niños tienen esa sensación de seguridad, se sienten libres de explorar y descubrir las cosas que les rodean. Estas experiencias les ayudan a desarrollar un sentido de sí mismos y a convertirse en personas independientes y autónomas.

Ser predecibles con el niño

Uno de los factores más importantes que debes considerar a la hora de ser padre es evitar cambiar tu estrategia con demasiada frecuencia. Cuando un niño puede predecir tu comportamiento le ayudará a sentirse más tranquilo y estable.

La clave es evitar romper la confianza que tiene el niño en su padre. Por lo tanto, lo importante no son los detalles en la crianza sino el enfoque general.

Es inevitable que cometamos errores en la crianza, pero eso no ocasionará que el niño pierda la confianza. La incoherencia es lo que ocasiona que el niño esté en tensión todo el tiempo porque nunca sabe lo que puede esperar del padre.

Si tienes problemas para tener un estilo de crianza estable, es probable que se deba a tus propias necesidades emocionales. Si tienes un estilo de apego inseguro, es probable que lo transmitas a la siguiente generación.

Si sospechas que tienes un problema de apego, es importante que busques ayuda, ya sea acudiendo con un terapeuta o a través de algún libro sobre el tema.

Recuerda que tener un apego seguro se trata de la confianza que el niño tendrá en ti como su padre. No se trata de los pequeños errores que puedas tener sino de la manera en que transmites amor y confianza al niño.

Señales de apego seguro en el adulto

Los adultos muestran el apego seguro de diversas maneras. A continuación, encontrarás algunas señales de apego seguro en adultos a las que debes prestar atención:

1. Se sienten cómodos con la proximidad

Una persona con un estilo de apego seguro se siente más cómoda siendo ella misma en una relación. También es más probable que sea abierta con su pareja en lo que respecta a su vida personal.

Un estilo de apego seguro permite a las personas comunicar abiertamente sus necesidades y sentimientos. Esto elimina la posibilidad de que sus parejas se pregunten a qué atenerse y qué sienten por ellas.

2. Tienen empatía

Una persona con un estilo de apego seguro desea que su pareja sea abierta con ella. Esto le permite ver las cosas desde la perspectiva de la otra persona.

Cuando se trata de la situación de su pareja, una persona con un estilo de apego seguro responderá con empatía. También será sensible a las necesidades de su pareja.

3. Pueden recurrir a otros en busca de apoyo

Una forma de apego seguro se forma cuando un bebé y su cuidador mantienen una relación que permite al segundo proporcionar al primero el apoyo necesario. El niño sabrá que recibirá de su cuidador el mismo nivel de atención y apoyo que cuando era un bebé.

Con un estilo de apego seguro, los individuos no intentan manejar ciertas situaciones por sí mismos. Se sienten más cómodos siendo vulnerables y aceptando lo que los demás necesitan. El apego recíproco también es natural en las personas con este tipo de apego. Pueden ofrecer amor incondicional y comprensión a los demás siempre que lo necesiten.

4. Tienen límites sanos

Aunque las personas con este tipo de apego están abiertas a la comprensión y al compromiso, no necesariamente aceptarán todo lo que se les imponga. Tener límites sanos también es importante para este tipo de apego.

Las personas con apego seguro saben lo que necesitan e impondrán esos límites de forma tranquila y sana. A cambio, respetarán las necesidades de su pareja.

5. Se sienten cómodos estando solos

Tener un apego seguro en la edad adulta permite a las personas mantener un equilibrio saludable entre estar con su pareja y seguir siendo independientes. Saben que estar solos es muy importante en una relación y que su pareja seguirá estando ahí para ellos, aunque no estén físicamente juntos.

Las personas con este tipo de apego también comprenden el valor de las aficiones y las amistades. En una relación segura, su pareja los animará a participar en estas actividades.

6. Intentan resolver los conflictos de forma sana

Aunque el estilo de apego de un adulto puede predecir la manera en que se resolverán los conflictos, no significa que se resolverán de manera armoniosa. Las personas con un apego seguro mantendrán la calma y se comunicarán eficazmente siempre que haya un conflicto.

Las personas con este tipo de apego se centran en encontrar la mejor solución a los problemas de su relación. Están dispuestas a aceptar los errores y a equivocarse.

7. Pueden formar una relación duradera

Los adultos con estilo de apego seguro quieren relaciones comprometidas y duraderas. No son de los que buscan interacciones breves y fugaces. Tampoco dejarán que nadie les pregunte si están interesados en una relación superficial.

Ellos serán abiertos y sinceros si ven una posible relación a largo plazo o también si no la ven. Quieren conocer a otras personas, crecer con ellas, comprometerse con ellas y formar relaciones adultas sanas y duraderas.

8. Confían en su pareja

Un estilo de apego seguro en adultos permite a las personas sentirse seguras con los demás y confían plenamente en su pareja. No necesitan seguridad ni aprobación constante de su parte. No son el tipo de personas que envían mensajes de texto o llaman a cada instante cuando su pareja está con amigos o en el trabajo.

Lo que sí es importante mencionar es que, si traicionas a una persona con apego seguro, puedes tardar mucho tiempo en recuperar su confianza o tal vez nunca la vuelvas a tener. No puedes cruzar los límites con ellos, y aunque pueden manejar la situación con calma, no lo aceptarán.

9. Tienen un interés auténtico en su pareja

Un adulto con apego seguro tiene un interés auténtico por su pareja. Siempre que le pregunta por su día o cómo se siente, están genuinamente interesados en saber más. Sus cuidadores tenían interés en comprender sus necesidades y sus emociones, y así lo reflejan en sus relaciones.

Los adultos con apego seguro se centran en desarrollar una conexión más profunda con sus parejas. También querrán estar con ellas cuando necesiten apoyo.

¿Puedes desarrollar un estilo de apego seguro en la edad adulta?

Si eres una persona que encaja con el perfil que hemos descrito anteriormente, deberías tomar un minuto para agradecer por lo que tienes.

Tus padres te ayudaron a desarrollar un estilo de apego seguro y te dieron grandes herramientas para enfrentar la vida.

Si, por el contrario, sospechas que tienes un tipo de apego inseguro, la buena noticia es que aun en la vida adulta puedes trabajar para desarrollar un apego seguro. La recomendación es que te acerques con un terapeuta que podrá ayudarte a iniciar el cambio.

Solo ten en cuenta que no es necesario encajar con un determinado perfil de apego. Tu historia de vida es única y no puede compararse a la de nadie más.