Cómo establecer límites personales

Establecer límites es esencial para mantener una vida sana y tranquila, pero es posible que algunas personas no los respeten. Esta guía pretende ayudarte a cambiar esa actitud y evitar situaciones más complejas.

Aprender a establecer límites puede ayudarte a lograr una vida sana y feliz. Todo comienza siendo uno mismo. Si vas en contra de las cosas que te importan, el estrés siempre estará presente.

Los límites son importantes en las relaciones, ya que algunas personas tienden a invadir tus espacios. Si no estableces límites con las personas que te rodean, puedes terminar sintiéndote incómodo y teniendo una relación desigual.

Tampoco se puede culpar a la gente por respetar tus límites si no los conocen. Las personas no leen la mente, por lo que es posible que no sepan lo que sientes o lo que te hace sentir incómodo.

Qué son los límites personales

Tus límites personales son esas pautas básicas de respeto que establecen cómo deben comportarse los demás a tu alrededor.

Por ejemplo, tus límites podrían incluir un tiempo a solas ocasionalmente. Si eres una persona que necesita recargar energía, entonces establece límites para que puedas tener un tiempo a solas cada semana.

Aunque existen varios tipos de límites personales, son básicamente reglas que puedes establecer para ti y para quienes te rodean.

Tus límites personales sirven como indicación de lo que esperas de una relación, así como de lo que necesitas para que te traten bien. También pueden usarse para advertir a otros sobre lo que podría pasar si van en tu contra.

Adquirir el hábito de establecer límites personales puede resultar complicado al principio. Aunque a nadie le gusta vivir según las reglas, no hacerlo puede permitir que otros se aprovechen de ti. En pocas palabras:

  • Los límites mejoran nuestras relaciones y nuestra autoestima.
  • Tus límites pueden ser flexibles y cambiar con el tiempo.
  • Los límites nos permiten conservar nuestra energía emocional.
  • Los límites nos dan espacio para crecer y ser vulnerables.

Límites saludables vs límites no saludables

Aunque los límites personales son una buena idea, se deben considerar cuidadosamente antes de establecerlos. También existen límites poco saludables que debes tener en cuenta.

Los límites deben referirse a ti y, si bien puedes escuchar los consejos de los demás, debes concentrarte en ti mismo. Los límites deben procurar tu bienestar y cuidado.

Asegúrate de que tus límites estén enfocados en mejorar tu felicidad. Hacerlo ayudará a que tus límites sean saludables.

El tipo de límite poco saludable es aquel en el que no piensas en los sentimientos de los demás ni en los tuyos. Es un desprecio total por las cosas positivas y saludables.

Tipos de límites personales

Tú mismo puedes establecer una variedad de límites.

  • Límites físicos: Probablemente no seas alguien a quien le guste tener gente demasiado cerca de ti. Quizás no quieras que te toquen personas que no conoces muy bien. En ese caso, debes establecer límites físicos para asegurar tu espacio personal.
  • Límites sexuales: Estas son las líneas que te niegas a cruzar en una situación sexual. Tu pareja debe respetarlos en todo momento y nunca debes sentirte obligado a romper esos límites para complacer a la otra persona.
  • Límites intelectuales: Ser respetuoso con las opiniones e ideas de los demás es una buena forma de establecer límites. También significa que tus propias ideas deben ser valoradas y escuchadas.
  • Límites emocionales: Rara vez se comunican estos límites emocionales con otras personas ya que se establecen y se respetan internamente. Puedes establecer límites emocionales diseñados para evitar involucrarte demasiado en los sentimientos de los demás. Esto puede resultar útil si tienes una naturaleza empática.
  • Límites financieros: El principio de límites financieros se refiere a tus gastos y el manejo del dinero.
  • Límites materiales: El concepto de límites materiales se refiere a tus posesiones. Puedes establecer límites sobre lo que puedes y no puedes compartir con otros.

Cómo establecer límites personales

Puede ser difícil establecer límites personales, pero al final vale la pena. Este proceso puede implicar mucho pensamiento y examen de conciencia.

Antes de comenzar a establecer límites, es importante que consideres los diversos puntos y preguntas que afectarán tus límites personales.

1. Piensa en lo que es importante para ti y lo que necesitas

Primero debes determinar lo que necesitas en tus relaciones y en tu vida. Esto te permitirá tomar una decisión informada sobre tu felicidad y bienestar.

Por ejemplo, un límite personal que puedes establecer es que nunca tolerarás una infidelidad. Aunque pueda parecer obvio, no hacer cumplir esos límites puede generar líneas borrosas entre lo que se consideras una infidelidad y lo que no.

2. Medita en el límite antes de establecerlo

Antes de establecer cualquier límite, debes asegurarte de estar totalmente de acuerdo con él. Es importante que escuches tu instinto y lo pienses detenidamente.

Los límites que te hagan sentir que tienes el control pueden ser una buena opción. Los límites que te hacen sentir que no tienes idea de qué camino tomar no son los adecuados para ti.

Debes evitar cambiar frecuentemente de opinión sobre tus límites ya que hacerlo puede causar confusión a las personas que te rodean.

Aunque es probable que haya cambios en los límites a lo largo de la vida de una persona, estos deben permanecer consistentes con tus valores fundamentales.

3. Comunica tus límites claramente

Establecer límites puede ser un desafío, especialmente si tienes que comunicarlos directamente con las personas que te rodean.

Aunque esto es un desafío, no es aconsejable reunir a la gente para darles una lista de lo que no aceptarás.

Asegúrate de establecer claramente tus límites personales cada vez que hables con las personas o de lo contrario, puedes dejarlos a su interpretación y ocasionar malentendidos.

4. No te sientas mal por ninguno de tus límites personales

Cuando se trata de establecer límites, es importante nunca sentirse mal por lo que es importante para ti. Nunca debes permitir que otra persona te haga sentir mal por algo que es vital para ti.

Las personas que te hacen sentir mal por tus límites personales son aquellas que probablemente están molestas porque no les permites obtener lo que quieren de ti.

Alguien que realmente se preocupa por ti querrá asociarse y trabajar contigo respetando tus límites, fomentando la felicidad y alimentando un vínculo duradero.

5. Asegúrate de respetar tus límites

Ser consciente de uno mismo es fundamental, así que asegúrate de que haces lo que dices. No puedes establecer un límite personal con alguien cercano y luego ir en contra de él haciéndole exactamente lo mismo. Debes ser coherente.

6. Comprender la importancia del autocuidado

Los límites tienen que ver con tu cuidado personal. Si por alguna razón no puedes pasar tiempo solo, ni ser amable contigo mismo o cuidarte, entonces es posible que no estés comprendiendo la verdadera esencia de los límites personales.

Es necesario reservar tiempo para ti en cada relación, ya sean relaciones románticas o de amistad.

Ser egocéntrico no es lo mismo que ser irrazonable o injusto con los demás. Aprender a establecer límites consiste en ser coherente con lo que es importante para ti.

7. Atente a las consecuencias de tus límites

Establecer límites también implica establecer expectativas y discutir lo que sucederá si no se cumplen.

No se trata de que te alejes ante el primer indicio de que alguien está sobrepasando la línea, pero debe quedar claro que no aceptarás ese comportamiento.

Debes ser fuerte cuando alguien trata de sobrepasar tus límites. Aunque todo el mundo cometemos errores, no dejes que se convierta en algo habitual y que se aprovechen de ti.

8. Aprende a decir no

Si tu teléfono suena constantemente y no puedes descansar, es importante hacer una pausa y decir no. Si te niegas a lidiar con el drama impredecible de la otra persona, también es importante decir que no. Si tu ex amenaza con arruinar tu relación y se niega a dejarte en paz, di que no.

Con el tiempo, la gente aprenderá que no puedes ser sometido a situaciones en las que no deseas estar.

9. Toma decisiones firmes

Ser capaz de negociar con la gente y con uno mismo es importante cuando se trata de establecer límites.

Siempre debes preguntarte si merece la pena estar en una amistad donde te traicionan. O si tienes una pareja que es abusiva emocionalmente. O si haces hasta lo imposible por complacer a la otra persona, pero nunca se da cuenta de tus esfuerzos.

Evalúa constantemente tus prioridades y toma una decisión firme en caso de que estén traspasando tus límites.

10. Trata a los demás como te gustaría que te trataran a ti

Si quieres que te traten con respeto, trata a los demás con el mismo nivel de dignidad con el que te gustaría que te trataran a ti.

Las personas aprenden a tratar a los demás en función de cómo los tratan a ellos.

11. Ser educado no significa ser un libro abierto

Sin importar que sea un buen amigo, contarle a la gente sobre aquellas actividades cuestionables que hiciste en el pasado no es digno de respeto. A medida que creces, te das cuenta de lo importante que es quedarse callado.

Comportarte como si fueras un adolescente no te hará ganar mucho respeto. En lugar de eso, trata de saludar a la gente, pasar un buen rato con ellos pero guarda la “ropa sucia” para lavarla en casa.

12. Explora lo que te hace sentir bien

Aunque no lo creas, algunas personas están tan concentradas en dar a los demás que tienen poca idea de lo que les gusta.

Si esto le suena familiar, debes comenzar a pensar en ti y tus necesidades. Eres merecedor del mismo respeto y cariño que ofreces a los demás.

13. Determina lo que no te hace sentir bien

Debes preguntarte qué es lo que no te gusta para pedirle a los demás dejen de hacerlo contigo. También debes decir que no si te piden que hagas algo que no te hace sentir bien.

14. Piensa en lo que te causa estrés

Si estás demasiado estresado porque estás haciendo cosas que no quieres hacer, o quizá crees que debes hacerlas para complacer a los demás, entonces deja de hacerlas. O al menos comienza a planifícalas mejor para no estar tan estresado todo el tiempo.

15. Evita a las personas que no te tratan bien

Tienes que eliminar de tu vida a las personas que te utilizan o que siempre tienen cosas horribles que decirte.

Primero intenta persuadirlos para que cambien sus costumbres, pero si se niegan a hacerlo, entonces tu vida estará mejor sin ellos.

16. No busques la perfección

El concepto de perfección es un mito, ya que lo que es perfecto para una persona no lo es para otra. Por lo tanto, si te esfuerzas por ser perfecto, pero no tienes límites, entonces deja de esforzarte ya que ninguna persona será perfecta jamás. En lugar de eso, esfuérzate por ser la mejor versión de ti.

Cómo afrontar las violaciones de tus límites

Las personas que no quieren escuchar y prefieren continuar con sus necesidades y deseos siempre violarán los límites que hayas establecido. No merecen estar cerca de ti.

Si eres cercano a esa persona, explícale tus límites y dile que quieres que los respete. Lo harán si se preocupan por ti.

Si, por el contrario, continúan con la misma actitud y no respetan tus límites entonces toma las medidas necesarias para alejarte de la situación.

También puedes negarte a pasar tiempo con esa persona o simplemente dejar de hacerle caso. Recuerda que de nada sirve establecer tus límites personales si no eres firme al momento de cumplirlos.

Los límites personales pueden ayudarte a lograr una vida más equilibrada y feliz. Todo lo que tienes que hacer es identificar lo que es importante para ti y pedirles a las personas que te rodean que lo respeten.